No tengo trabajo, pero… ¿Para quién no lo tengo?
No tengo trabajo. No tengo trabajo. No tengo trabajo. Por lo tanto, no trabajo. Como no tengo trabajo, no trabajo. O lo que es lo mismo, no hago nada. Nada de nada. Cada mañana, me levanto de la cama a la hora exacta en el que el móvil, que uso como despertador, dispara el primer … Leer más